viernes, 24 de enero de 2014

Efecto Club Atlético de Madrid


 Lo del Atlético de Madrid no es un espejismo, es una realidad consumada.

Nos basamos en hechos contrastados para afirmar que este equipo de fútbol es un claro candidato al título de Liga, de Copa y, por qué no, de Champions.

Si prestamos atención hay varios aspectos que está llevando a cabo el equipo que les está dando unos grandes resultados.
En primer lugar hemos de prestar atención al entrenador. Líder indiscutible del equipo, gestiona, coordina y distribuye al equipo, adaptando las cualidades de los jugadores a las necesidades del partido, para sacar así el mayor rendimiento como grupo. Lo primero es su discurso, delante y detrás de las cámaras es honesto y sincero, trabajado en lo que cree y lo que siente, conforme con los objetivos y claro en las decisiones. Su estilo es directo, claro y ambicioso. Algo importante en un entrenador es, básicamente saber hacer crecer al equipo, es decir, que los jugadores juntos sean mejores que individualmente. Un entrenador de alto rendimiento no está para enseñar técnica, táctica o estrategia, está para adaptar la calidad de los jugadores de la mejor forma, es un ingeniero de engranajes.

Más adelante podéis encontrar un link sobre las 14 claves que describe el diario As sobre el Cholo Simeone.

Bien, otro punto a tener en cuenta, por supuesto es la plantilla. En este caso es una plantilla completa. Es posible que no cuenten con la plantilla más prestigiosa del mundo, pero más vale calidad que cantidad. Los referentes del equipo son en primer lugar los capitanes, símbolos rojiblancos que ayudan a integrar los valores de lo que significa jugar para este equipo. Seguidos de un gran y joven portero y de las estrellas en la delantera como Villa o Diego Costa. Los demás jugadores no es que sean menos, es que son más. Todos suman, por el simple hecho de que cada uno tiene claro su rol, su función y cómo puede ayudar al equipo cuando se le necesita, de eso también se ha encargado el entrenador.

¿Individualismo? NO, colectivismo. Otro de los secretos de este equipo es que están unidos, que todos van a una y saben cómo sacar provecho al talento de cada deportista.

Sin duda, tampoco se le escapa a nadie el trabajo psicológico que tiene esta plantilla. Partiendo de la base del interés del Cholo en estos temas y siguiendo por como es una filosofía del club, como bien demuestra el maravilloso Departamento de Psicología del que goza el club entero, des de la base, hasta el primer equipo, con el soporte del Colegio de Psicólogos de Madrid así como de la Fundación Atlético de Madrid, dirigidos por Alejo García - Naveira psicólogo encargado de dicho departamento. Hoy en día, este hecho es algo distintivo en el fútbol, y es un punto que ayuda a explicar la claridad con la que el equipo trabaja, ya que están dispuestos a trabajar todos los aspectos que les ayuden a conseguir los objetivos y plantarle cara a clubes todopoderosos económicamente como el Real Madrid o el Futbol Club Barcelona.

Partido a partido, diferenciando qué requiere cada equipo, cada competición, y cada jugador para ese momento. Un juego agresivo y de ataque, con una firme defensa.

Sin duda no veo otra forma de explicar el éxito que está teniendo este equipo de primera división y que auguro muchos éxitos mientras se mantenga esta filosofía y este modelo de trabajo, que no deja de estar tan lejos del estilo de Pep Guardiola, tanto en el Barça como en el Bayern Munich.

Así pues espero que más clubes entiendan día a día la labor de trabajar con estos valores, los frutos del trabajo bien echo y el camino hacia el éxito, que no es más que el esfuerzo, el compromiso y la confianza.

Departamento de Psicología deportiva Club Atlético de Madrid

Los 14 mandamientos del fútbol de Simeone - Diario AS

martes, 7 de enero de 2014

Compromiso

La palabra "COMPROMISO" la podemos colocar en varios puntos, entre los cuales estarían el compromiso personal, el laboral, social o sentimental, entre otros.





En todos estos aspectos el compromiso denota un grado de implicación y aceptación para lograr, normalmente unos objetivos.

Otra característica que, desde mi punto de vista pasa un poco desapercibida es el ESFUERZO.

Todo objetivo requiere un compromiso, y todo compromiso requiere un esfuerzo.

Entonces, ¿qué pasa si nos saltamos la parte del esfuerzo y solo nos quedamos con el compromiso de hacer algo para conseguir un propósito? Pues bien sencillo, que fracasamos.

Al omitir el esfuerzo estamos dando por hecho el premio inmediato; es decir quiero algo y me lo dan, lo merezca o no.

Para merecerlo hay que demostrar que somos dignos de conseguir el premio que nos hemos propuesto; ya sea un trabajo, un reto deportivo o permanecer al lado de una persona mucho tiempo.

En la vida en pareja, al fin y al cabo utilizamos la palabra "COMPROMISO" para denotar que hay una unión simbólica de que cada uno está de acuerdo en respetar, cuidar y amar al otro, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en las alegrías y en las penas, hasta que la muerte les separe.
¿Qué quiere decir esto que parece que es solo un puro trámite protocolario? Quiere decir que nos comprometemos para esforzarnos en cumplir un acuerdo de respetar y amar a esa persona para hacerla feliz a nuestro lado.

Sin lugar a dudas, esto explicaría desde mi punto de vista algunos de los factores del elevado grado de separaciones que hay hoy en día, ya sea a nivel matrimonial o parejas jóvenes que tienen varias relaciones a lo largo de sus vidas y que se preguntan porqué no son capaces de permanecer con alguien durante un largo tiempo.
Me atrevería a decir que muchos de ellos, tienen en común, (además de muchos otros factores influyentes, está claro), el hecho de no contemplar que en una pareja el esfuerzo es una condición básica e imprescindible, que en la vida al lado de una persona requiere el compromiso de esforzarse, ya que sin esfuerzo no hay recompensa y sin recompensa no hay motivación, por lo tanto finalmente acabamos "rescindiendo" el compromiso y llegamos a la ruptura.

Podemos fijarnos en las relaciones de muchos de nuestros abuelos. Ellos no tenían la oportunidad de separarse, solo les quedaba esforzarse por convivir de la mejor forma y ser felices con ello. Esto, estamos de acuerdo que representa una limitación de la libertad, pero con ello se conseguía sacar lo mejor de cada uno con tal de permanecer juntos, cumpliendo así el compromiso irrevocable del matrimonio. Demostraban que sin sacrificio y esfuerzo no se conseguían las cosas.

Hoy en día eso se está perdiendo, y no solamente a nivel de las relaciones sentimentales, sino a nivel laboral, como podría ser el fracaso escolar, en el que los pequeños quieren conseguir aprobar sin estudiar, premios sin merecerlo, entrar en una empresa o permanecer en ella sin un esfuerzo previo y continuado.

Al fin y al cabo es el compromiso con nosotros mismos en hacer lo mejor que podemos en todo aquello en lo que nos involucramos lo que nos llevará al éxito. Y ojo, no olvidemos nunca que para tener éxito primero hay que fracasar muchas veces, y es ahí donde el esfuerzo nos llevará a conseguir no romper nuestros compromisos, nuestra palabra de hacer algo, nuestra promesa.

Los psicólogos - coach somos expertos en el comportamiento y pensamiento de las personas, en ayudar a todos aquellos a que adquieran compromisos y ayudarles a pensar cómo quieren hacerlo y qué creen que deben hacer para conseguir ser fieles a sus compromisos y lograr las metas que se propongan, pero solamente cada uno de nosotros puede hacer realidad las acciones que nos llevaran a ello.



Finalmente os dejo un vídeo que ejemplifica muy bien lo que he intentado transmitir en este escrito

DEAR HARD WORK